3.jpg

Para unos se ha terminado con una «exclusión», pero para otros ha nacido un nuevo Robert Mugabe, el eterno presidente de Zimbabue, a las orillas del Mediterráneo. Las dos cámaras del Parlamento de Argelia aprobaron ayer por una aplastante mayoría una reforma de la Constitución que suprime la limitación de dos mandatos de cinco años para el jefe del Estado.

Abdelaziz Buteflika, a los 71 años, el actual presidente, podrá presentarse a la elección por tercera vez en abril y seguir en el cargo hasta los 77 años, si es que no vuelve a concurrir a la reelección . Fue elegido en 1999. De momento, no ha revelado sus intenciones, pero toda la clase política da por descontado que se presentará en primavera.

Reunidas conjuntamente las dos cámaras argelinas, aprobaron a mano alzada por 500 votos a favor, 21 en contra y 8 abstenciones la reforma, según un recuento difundido por la agencia oficial de noticias APS.

Obtuvo el respaldo de las tres formaciones que conforman la alianza presidencial, entre ellas el antiguo partido único Frente de Liberación Nacional y los islamistas moderados de Movimiento de la Sociedad por la Paz. También le secundó algún pequeño partido izquierdista.

Casi todos los diputados que contrariaron pertenecían al Reagrupamiento por la Cultura y la Democracia, una formación laica implantada sobre todo en la región bereber de la Cabilia. «La Constitución se convierte en un instrumento para tener una presidencia de por vida», había denunciado Said Sadi, líder de este partido.

Ahmed Uyahia, el jefe del Ejecutivo, fue el encargado de defender ante el Parlamento una modificación que también refuerza los poderes de Buteflika en detrimento de los suyos. Hasta ahora el primer ministro elaboraba su programa de Gobierno, pero cuando entre en vigor la reforma, sólo podrá aplicar el del presidente.

La reforma, recalcó Uyahia, «consagra plenamente el derecho soberano del pueblo a elegir libremente a sus dirigentes».la prensa apoyan la iniciativa, pero hay voces discrepantes. «Argelia ha decidido seguir el mal ejemplo de Túnez, con Ben Alí, o Zimbabue, con Mugabe», escribió ayer Lunes Guemache

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el permalink.