Geografía
Entre ambas queda la meseta o altiplanicie interior. Al sur del Atlas Sahariano comienza el desierto del Sahara, que ocupa la mayor parte del país y presenta un relieve muy variado, por la presencia de antiguas montañas, muy trabajadas por erosión eólica.
Desde el litoral al interior cabe distinguir: las pequeñas llanuras costeras, muy reducidas por la proximidad de las montañas al Mediterráneo, entre las que destacan la Mitidja (Argel), el valle del bajo Chéliff, y las cuencas de Orán, Skikda y Annaba; el Tell; las Altas Mesetas, con sus depresiones, cubiertas en parte de lagos salados; el Atlas Sahariano; y la zona desértica.
Los ríos argelinos conservan un caudal casi regular únicamente en norte montañoso y en verano sufren una fuerte desecación. Y muchos ríos del interior no llegan a desembocar en el mar, sino que desaguan en las depresiones del terreno, donde al evaporarse forman marjales y lagunas salobre.
Ningún río de Argelia es navegable, ni siquiera los de la zona septentrional, que suelen tener la sección inferior cubierta de lodo, aunque se usan para la irrigación. El principal río de Argelia es el río Chéliff, en el norte.
Ecología
La mayor parte de Argelia está ocupada por el Sahara, dividido según WWF en cuatro ecorregiones de desierto: la estepa del Sahara septentrional al sur del Atlas, el desierto del Sahara en la mitad sur del país, el monte xerófilo del Sahara occidental en el macizo de Ahaggar y la meseta del Tassili n’Ajjer, en el sureste, y la estepa y sabana arbolada del Sahara meridional, en el extremo sur.
En el norte del país el bioma dominante es el bosque mediterráneo, con el bosque mediterráneo norteafricano al norte y la estepa arbustiva mediterránea al sur, así como un enclave de bosque seco mediterráneo y matorral suculento de acacias y erguenes en el extremo oeste.
La diversidad de Argelia se completa con el bosque montano norteafricano de coníferas en las montañas del Atlas y el salobral del Sahara en diversos humedales dispersos.