Argelia es un país cuyo nombre parece que vaya ligado a la sangre, la guerra y el sufrimiento de su población.
El territorio de la actual Argelia era un territorio sin ningún tipo de presencia de un poder político centralizado, excepto algunos puertos con presencia otomana en el Mediterráneo hasta que llegaron los franceses en 1830.
Colonizados por Francia durante 130 años separándola de la metrópoli con una guerra desgarradora que duró 8 años el país se vio inmerso en una guerra civil entre los militares que controlaban el Estado y las milicias islamistas del GIA a resultas de la anulación del resultado de las elecciones de 1991 que daban la victoria a los islamistas del FIS.
La guerra ha terminado oficialmente aunque los actos terroristas continúan de forma puntual en ciertos puntos del país.
Este escenario de violencia impide descubrir uno de los países más espectaculares de toda la cuenca mediterránea con paisaje mediterráneo completamente virgen, montañas nevadas donde viven tribus bereberes con el mismo tipo de vida ahora que hace mil años y, lo más impactante, un desierto inmenso y variado que se extiende sobre el segundo país más grande de África donde vive uno de los pueblos más fascinantes de la tierra, los Tuareg.