El nombre de este monumento significa “meseta de los ríos”.

Tassili es un área montañosa que se localiza en el desierto del Sahara y se encuentra protegida por ser un área tanto con riquezas naturales como por riquezas arqueológicas.

En Tassili se pueden encontrar más de 15,000 muestras de pintura y grabado rupestre del período neolítico.

Estos grabados además de ser un legado del hombre prehistórico son también una especie de testimonio, pues en él se encuentran registros de los cambios climáticos, la evolución del hombre, las migraciones de los animales, es decir, en estas pinturas el hombre antiguo dejó plasmadas escenas de su vida diaria, evolución y creencias.

Una vista a este lugar equivale a un viaje en el tiempo a la etapa de la prehistoria; la única seña que nos indica el lento paso del tiempo, la podemos encontrara en las superficies con diversas formas (como las de arcos rocosos) las cuales han sido resultado de la lenta erosión de las superficies que parecieran haber sido esculpidas lentamente, para que el día de hoy podamos ser testigos de este espectáculo natural.

Valle M’Zab

En este valle se pueden encontrar 5 ciudades fortificadas, de las cuales Ghardaia es la capital. De construcción sencilla, funcional y perfectamente adaptada al medio ambiente, la arquitectura de este valle parece haber sido diseñada para la vida en comunidad, pues las casas se acoplan perfectamente como si fueran una unidad.

Lo que distingue este lugar son los bellos paisajes urbanos formados por las casas y construcciones que fueron planeadas para la vida en familia. Las ciudades que conforman este valle, se encuentran coronadas por una mezquita en la parte alta de las mismas, las casas se edifican alrededor de esta como si las mismas construcciones le rindieran culto a este santuario; estas son como cubos de colores (en los que predominan el azul pastel y el ocre).

Aunque la distribución urbanística pareciera de influencia medieval, en general se percibe austeridad, sin por ello sacrificar la belleza del paisaje. Los cinco asentamientos que conforman en este valle son: Ghardaia, que como ya se mencionó es el principal, al-Ateuf, el más antiguo, Beni Isguen, la ciudad sagrada, Melika y Bu Nura la cuál es la más modesta estas cinco ciudades.

Un claro ejemplo de que una ciudad bella no necesariamente debe estar repleta de grandes edificios ni mucha ornamentación, sino que la belleza de las ciudades de este valle radica en su sencillez y adecuada planificación, prueba de ello es que ha sido inspiración de muchas otras obras arquitectónicas alrededor del mundo.